Otoño
es la mejor época para salir en busca de setas. Son numerosos los lugares en
los que se puede realizar esta práctica en la provincia de Guadalajara,
pudiendo encontrar cientos de especies diferentes debido a los diversos
hábitats (praderas, pinares, sabinares, hayedo, bosques de frondosas, etc.).
La
recolección de setas cada vez tiene más adeptos, es una forma muy interesante de
disfrutar de la naturaleza. No está limitado a aquellos que tienen mayor
tradición en esta afición. Sé lo que estáis pensando los veteranos en la
materia jeje, y… no hay que mirar con recelo a los nuevos aficionados. Lo que
si debemos tener muy claro todos, es que nuestro paso por la naturaleza no debe
causar ningún daño y que debemos coger sólo las setas que vallamos a consumir y además que conozcamos, estando seguros de que no son venenosas.
El
material necesario para la recolección de setas consta de una cesta de
mimbre y una navaja. Las setas que se recolecten deben ser cortadas con la
navaja, no arrancadas y hay que transportarlas en una cesta de mimbre, de esta
forma dejamos que vayan cayendo las esporas a medida que caminamos, no hay que
usar nunca bolsas de plástico.
Es
recomendable ir con ropa y calzado adecuado al terreno en el que nos vamos a
mover (impermeable, gorro, botas, ropa de cambio), y además de cesta y navaja es interesante llevar una mochila con
elementos de orientación (mapa, brújula, gps), guía de setas, libreta de campo,
lupa, teléfono móvil, cámara de fotos, silbato, linterna, chaleco reflectante
(especialmente si coincidimos con cazadores por la zona).
Seguramente os preguntareis en que zona de la provincia está hecha esta foto ¿verdad?
Pues en esta ocasión no se puede revelar, por un principio de esos que no están
en ninguna guía ni en ningún libro y es que ningún setero revela la ubicación
de su rodal jeje.
